Manual de Seguridad Vial
Manual para los profesionales y encargados
en la toma de decisionespara la aplicación
de la infraestructura del sistema seguro!
Después de identificar el tipo de problema (bien mediante el análisis de los accidentes, bien mediante otras formas de evaluación del riesgo), la siguiente etapa en el proceso es la selección de una actuación adecuada. Los objetivos principales de esta etapa son:
Se deben considerar varias cuestiones durante la selección de las actuaciones. Es habitual que el coste y la eficacia económica sean la primera y la más importante consideración, pero existen otras: es importante asegurar que la actuación sea rentable, posea un ratio beneficio-coste positivo y pueda ejecutarse con el presupuesto disponible. Otras consideraciones basadas en los estudios de Ogden (1996) y BITRE (2012) son:
La jerarquía de control se utiliza a menudo en la evaluación del riesgo para seleccionar y priorizar las actuaciones. Por ejemplo, Marsh et al. (2013) sugieren que la jerarquía ayuda a identificar un orden de prioridad para los diferentes tratamientos basándose en los resultados. Además, ellos proponen una jerarquía de la ingeniería viaria basada en el Sistema Seguro para hacer frente a la fatiga y a las distracciones del conductor. Esta jerarquía, de cuatro niveles, supone que el nivel 1 equivale a un nivel de riesgo que permite conseguir los resultados del Sistema Seg
Existe un gran número de actuaciones que pueden utilizarse para mejorar la seguridad vial: algunas solo tienen un pequeño impacto en la seguridad, mientras que otras pueden producir sustanciales reducciones en el número de fallecidos y heridos graves. El concepto de infraestructura de altas prestaciones (es decir, con excelentes resultados en seguridad vial) se ha presentado en el apartado 4.7 y ha sido examinado en varios documentos en el contexto del Sistema Seguro. Por ejemplo, Turner et al. (2009) hacen una distinción entre los tratamientos de seguridad vial primarios y los tratamientos de apoyo. Los tratamientos primarios son los que constituyen un gran paso adelante hacia los resultados del Sistema Seguro, es decir, hacia la ausencia de fallecidos y heridos graves, lo que puede lograrse reduciendo la fuerza de impacto a niveles seguros o segregando los diferentes tipos de usuarios. Un tratamiento de apoyo ayuda a producir mejoras en la seguridad vial, pero solamente hasta cierto punto. Por ejemplo, una señal de advertencia de peligro puede reducir el número de accidentes (incluso los accidentes graves), pero no tendrá efecto alguno sobre la severidad del accidente, en caso de que se produzca. Se recomienda encarecidamente el empleo de los tratamientos primarios, siempre que sea posible, con el propósito de alcanzar los objetivos del Sistema Seguro. El gráfico 11.3 presenta ejemplos de algunos tratamientos primarios muy importantes.
Más adelante se tratarán las cuestiones específicas con respecto a la Eficacia de estas actuaciones en los PBMIs.
NZTA (2011) comenta sobre las actuaciones de transformación en un Sistema Seguro aplicadas a las carreteras interurbanas. Estas actuaciones, que generalmente son las más costosas y las que requieren mayor tiempo de implantación, se definen como tratamientos capaces de hacer frente a un alto porcentaje de los accidentes graves y mortales para los tres principales tipos de accidentes en las carreteras interurbanas: las salidas de la vía, los choques frontales y las colisiones en las intersecciones. Como ejemplos de estos tratamientos, cabe mencionar las vías rápidas (con 4 carriles o los tratamientos 2+1), las barreras centrales y laterales, las medianas anchas, las zonas despejadas (sin obstáculos en las márgenes), los pasos a distinto nivel (pasos superiores y enlaces), las glorietas y la gestión efectiva de la velocidad.
Una de las consideraciones más importantes a la hora de seleccionar las actuaciones es el conocimiento de los beneficios del tratamiento elegido. Este beneficio se expresa, a menudo, mediante el factor de reducción de los accidentes (el porcentaje de reducción esperado) o el factor de modificación de los accidentes (FMA: el factor multiplicador que corrige el número de accidentes antes del tratamiento). Por ejemplo, un factor multiplicador de 0,8 indica que la reducción esperada del número de los accidentes será del 20 %. Varias fuentes proporcionan más detalles sobre esta cuestión (ver recuadro 11.2):
La base de datos Clearinghouse ((http://www.cmfclearinghouse.org/), financiada por la FHWA, es una de las fuentes de información más completas, avanzadas y actualizadas sobre la eficacia de las actuaciones en seguridad vial. Esta herramienta emplea un sistema de clasificación por estrellas —de menor fiabilidad (1 estrella) a mayor fiabilidad (5 estrellas)— basada en el diseño del estudio, el tamaño de la muestra, el error estándar, el posible sesgo potenciales y la fuente de los datos.
Puesto que el objetivo del enfoque del Sistema Seguro es eliminar los fallecidos y los heridos graves, es importante entender el efecto que las diferentes actuaciones tendrán en estos. Sin embargo, gran parte de la investigación sobre la eficacia de las actuaciones trata sobre la reducción combinada del número de fallecidos, heridos graves y heridos leves o sobre el cambio en todos los accidentes (incluso los accidentes sin víctimas). La distinción entre los distintos tipos de víctimas es muy importante, por lo que la escasez de información sobre las víctimas graves y mortales resulta desafortunada. Aunque es deseable minimizar todos los accidentes, incluso los accidentes sin lesiones, la reducción de los accidentes graves y mortales es de suma importancia. Los profesionales de la seguridad vial no deberían perder el tiempo con actuaciones que tienen un efecto neutral en los accidentes leves o sin víctimas, que, por otra parte, pueden incluso aumentar (cuando se ejecuta una actuación destinada a reducir la gravedad de los accidentes, generalmente aumenta el número de accidentes leves).
Ante la ausencia de información sobre el efecto de las actuaciones en los accidentes con víctimas graves y mortales, se debería utilizar la información sobre los accidentes aplicando criterio técnico: la reducción en el número de fallecidos y heridos graves es a menudo más alta que la reducción en el número total de accidentes. Por ejemplo, BITRE (2012) concluyó que el impacto de la instalación de glorietas en los accidentes es mayor en el caso de los accidentes más graves:
Las mismas tendencias se observaron en un estudio europeo de Jensen (2013), lo que muestra que el uso de la reducción en el número de accidentes derivará en una estimación conservadora de la reducción en el número de fallecidos y heridos graves.
La matriz que se presenta en la tabla 11.1 contiene un resumen de los posibles tratamientos y de su efectividad en algunos de los principales tipos de accidentes que causan muertos y heridos graves. La información sobre cada uno de estos tratamientos y su coste aproximado se presenta en el apartado de Selección de las actuaciones.
Tipo de accidentes: 1: Choque frontal 2: Intersección 3: Alcance 4: Salida de vía 5: Motocicleta 6: Peatón
Coste del tratamiento: $: bajo $$: medio $$$: alto
Tratamientos | Tipo de accidente | Coste | |||||
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1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | ||
Reducción esperada de víctimas: 60% o más | |||||||
Glorieta |
| ✓ |
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| $$ |
Barrera de seguridad central | ✓ |
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| ✓ |
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| $$ |
Pasarela peatonal a distinto nivel |
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| ✓ | $$$ |
Acera |
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| ✓ | $$ |
Control cruce ferroviario |
| ✓ |
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|
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| $$ |
Barrera de seguridad lateral |
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| ✓ |
|
| $$ |
Reducción esperada de víctimas: 25-40% | |||||||
Carril adicional | ✓ |
| ✓ |
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| $$$ |
Carril reservado a motocicletas |
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|
| ✓ |
| $$$ |
Calzadas separadas | ✓ |
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|
|
|
| $$$ |
Intersección a distinto nivel | ✓ | ✓ | ✓ |
|
|
| $$$ |
Intersección semaforizada |
| ✓ |
|
|
|
| $$ |
Ensanche de carril | ✓ |
|
| ✓ | ✓ |
| $$ |
Vía de un sólo sentido | ✓ | ✓ | ✓ |
|
|
| $$$ |
Paso peatonal no semaforizado |
|
|
|
|
| ✓ | $ |
Paso peatonal semaforizado |
|
|
|
|
| ✓ | $$ |
Isleta refugio para peatones |
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|
|
|
| ✓ | $ |
Mejora del trazado en planta | ✓ |
|
| ✓ |
|
| $$$ |
Restringir / reordenar accesos |
|
| ✓ |
|
| ✓ | $$ |
Eliminar obstáculos en márgenes |
|
|
| ✓ |
|
| $$ |
Vía de servicio |
|
|
| ✓ |
| ✓ | $$$ |
Arcén pavimentado | ✓ |
| ✓ | ✓ |
| ✓ | $$ |
Mejorar resistencia al deslizamiento | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |
| ✓ | $ |
Gestión de la velocidad | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | $ |
Calmado del tráfico | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |
| $$ |
Reducción esperada de víctimas: 10-25% | |||||||
Cebreado central | ✓ |
|
|
|
| ✓ | $ |
Carril central de giro |
|
| ✓ |
| ✓ |
| $ |
Balizamiento | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ |
|
| $ |
Balizamiento en intersecciones | ✓ | ✓ | ✓ |
|
|
| $ |
Carril de giro en intersecciones (sin semaforizar) |
| ✓ | ✓ |
| ✓ |
| $ |
Carril de giro en intersecciones (semaforizadas) |
| ✓ | ✓ |
| ✓ |
| $ |
Mejoras de estacionamiento |
| ✓ | ✓ |
| ✓ |
| $ |
Mejora del trazado en alzado | ✓ |
|
| ✓ |
|
| $$$ |
Regular la actividad comercial en márgenes |
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| ✓ |
| ✓ | ✓ | $ |
Bandas sonoras | ✓ |
|
| ✓ |
|
| $ |
Mejora de pendiente en márgenes |
|
|
| ✓ |
|
| $$$ |
La tabla 11.1 muestra claramente que la gestión de la velocidad es un tratamiento aplicable a la mayoría de los principales tipos de accidente. Donde la velocidad sea un problema, una eficaz gestión de la velocidad puede lograr reducirla, lo que derivará en una reducción del número de fallecidos y heridos graves, siempre y cuando el cumplimiento de las reglas de tráfico sea alto o se implanten medidas suplementarias de vigilancia policial.
Se deberían seleccionar las actuaciones para ajustarse a un sitio, una carretera o una zona particular y tratar así el tipo de accidentes que allí ocurra. Los tipos de accidentes pueden identificarse por medio de métodos reactivos (basados en datos de accidentalidad) o proactivos (Capítulo 10).
Aunque es posible utilizar actuaciones individuales para tratar un determinado tipo de accidente o de problema, es más común el uso de una combinación de actuaciones. La selección final requiere un juicio experto de los factores que han contribuido o que pueden contribuir a los accidentes.
Numerosas guías ofrecen recomendaciones sobre las actuaciones más indicadas para tratar ciertos accidentes. PIARC (2009), en su catálogo sobre problemas de seguridad vial, pone a disposición un detallado conjunto de opciones y posibles medidas correctivas que incluyen actuaciones sobre la función de la carretera, la sección transversal, el trazado, las intersecciones, los servicios públicos y privados, los usuarios vulnerables, el tráfico, la señalización, las marcas viales y las características de la carretera. Cada tratamiento incluye una fotografía, una breve descripción, un coste aproximado, el tipo de accidente para el que está indicado y los tipos de usuario que se ven afectados. El ejemplo que se presenta en el gráfico 11.4 muestra las posibles soluciones para tratar márgenes peligrosas, que se recogen dentro del grupo de actuaciones sobre los elementos de las márgenes de la carretera.
Existen varias herramientas en línea que ofrecen información similar o incluso más detallada en algunos casos. Algunas cubren una amplia variedad de tratamientos, mientras que otras se centran en determinados tipos de accidentes. Austroads (https://engtoolkit.com.au/) e iRAP (http://toolkit.irap.org/default.asp) han desarrollado herramientas en línea que ofrecen recomendaciones sobre las opciones de tratamiento para cada problema de seguridad vial. Ambas son regularmente actualizadas y revisadas, por lo que incluyen las conclusiones más recientes en materia de seguridad vial, y contienen información detallada sobre los tipos de problemas y sus posibles tratamientos, además de información sobre el coste aproximado, sobre la seguridad vial y otros beneficios y sobre cuestiones relacionadas con la implantación.
La herramienta en línea Toolkit desarrollada por Austroads está diseñada para abordar los problemas de seguridad vial a través de la investigación de las escenas de los accidentes y las auditorías de seguridad vial (identificación de deficiencias en seguridad vial) y contiene información detallada sobre las soluciones, incluso enlaces a documentos de diseño. Esta herramienta, que se dirige a los profesionales de los países con ingresos bajos y medios, ha sido traducida a varios idiomas como francés, árabe, español y mandarín. El gráfico 11.5 muestra una imagen extraída de esta herramienta.
Aunque el objetivo de este Manual son las actuaciones sobre la infraestructura, es importante llevar a cabo un enfoque multisectorial (por ejemplo, incluyendo labores de educación y la actuación policial) dado que las medidas multisectoriales generalmente tienen un mayor impacto en la seguridad vial que las medidas que únicamente actúan sobre la infraestructura. Esto es especialmente cierto en los PBMIs, donde los niveles de cumplimiento de una nueva actuación y de comprensión de la intención de esta pueden ser mínimos. Las cuestiones específicas sobre la eficacia de las actuaciones en los PBMIs se examinan más adelante. El recuadro 11.3 ofrece un ejemplo de un programa que combina actuaciones en la infraestructura con campañas de educación para abordar la seguridad de los peatones en Sudáfrica.
El problema: La falta de instalaciones peatonales y de conciencia y acceso a la seguridad vial.
La solución: El proyecto de la autopista R300 requería abordar de manera holística las necesidades de movilidad y de accesibilidad de todos los usuarios de la carretera. El proyecto implicaba la utilización de métodos no convencionales para animar a las comunidades a tomar el control de las responsabilidades en materia de seguridad vial, ya que esta afectan a sus desplazamientos diarios, lo que se hizo en el contexto de una importante inversión en infraestructura que aseguraba el tratamiento de las preocupaciones existentes en materia de seguridad vial.
En 2007, la Agencia Nacional Sudafricana de la Seguridad Vial (SANRAL) rehabilitó la autopista R300, lo que incluyó la ampliación de 4 a 6 carriles para aumentar la capacidad de la vía, la instalación de una barrera central de hormigón para separar los sentidos de circulación, la instalación de alumbrado en los enlaces existentes (tanto en la mediana como en las márgenes), el ensanche de los ramales de enlace y la implantación de un sistema de gestión que incluía sistemas de videovigilancia y paneles de mensajería variable.
Para facilitar el acceso y la movilidad de los peatones, se construyó una pasarela peatonal que se completó en 2008. Además de esta pasarela, SANRAL diseñó un programa de educación destinado a mejorar la conciencia y el uso seguro de la carretera por los peatones en las proximidades de la autopista R300, lo que incluyó la publicación de folletos explicativos. Este programa de educación contenía programas específicos para estudiantes (fomentar un camino más seguro a la escuela) y para el público general.
El resultado: El proyecto mejoró la movilidad de los vehículos y los peatones y proporcionó pasos peatonales más seguros. Además, la construcción de pasarelas mejoró la seguridad de los peatones al reducir la exposición de estos al tráfico a alta velocidad. Aunque todavía es muy pronto para determinar la eficacia exacta del programa, las estadísticas disponibles indican una tendencia a la baja en los accidentes con peatones. En el período comprendido entre marzo de 2010 y agosto de 2012 (casi dos años y medio), se produjeron 10 accidentes peatonales mortales y 12 graves, en comparación con los 67 accidentes mortales y 81 graves entre 2002 y 2007.
Los manuales SURE, y sobre todo el Plan de Acción y de Ejecución de las Acciones, son otro ejemplo de enfoque multisectorial que ofrece recomendaciones basadas en los métodos franceses de selección de las actuaciones de seguridad vial en la red (recuadro 9.8 del apartado 9.4).
La mayor parte de la información sobre la eficacia de las actuaciones se basa en la investigación realizada en los PAIs. En los PBMIs, con excepción de los estudios sobre las actuaciones ligadas al comportamiento de los usuarios, existen muy pocos datos sobre eficacia, lo que es un problema muy serio, ya que las actuaciones utilizadas en los PAIs pueden no lograr los mismos resultados en los PBMIs.
Esta cuestión ha sido examinada en varios estudios. La OCDE/ITF (2012) sugiere que muchos elementos asociados al contexto y al entorno influyen en la reducción de los accidentes y que este efecto es aún más importante en los PBMIs. Por ejemplo, pavimentar el arcén puede mejorar la seguridad en un PAI, pero en un país menos desarrollado puede fomentar usos inapropiados, como la instalación de puestos de venta para turistas, que puede reducir las condiciones de seguridad de la carretera. La compresión de estas cuestiones de contexto es obviamente fundamental para la aplicación exitosa de los tratamientos de seguridad.
También existen varios obstáculos a la aplicación exitosa de los tratamientos sobre la infraestructura. Turner y Smith (2013) organizaron un taller de trabajo para identificar los problemas que aparecen en la implantación de tratamientos en los PBMIs. Se examinaron varios tratamientos eficaces y se analizaron los obstáculos a los que cada uno se había enfrentado. Muchas de las cuestiones identificadas podían englobarse en categorías similares: el coste, el incumplimiento de la normas de circulación, las cuestiones relacionadas con el diseño y la implantación, la aceptación pública y la conservación.
El coste se planteó como un problema para muchos de los tratamientos, pero, curiosamente, no para todos. Para algunos de los tratamientos altamente eficaces, el coste no parece ser un problema. Lo que resulta más interesante es que las cuestiones relacionadas con el cumplimiento de las normas de circulación y con el diseño y la implantación hayan destacado por encima del coste para la mayoría de los tratamientos. El cumplimiento de los tratamientos por parte de los usuarios es un problema grave en los PBMIs, que generalmente conduce a una baja efectividad. Algunos de los tratamientos más afectados por el incumplimiento son:
Esta cuestión del incumplimiento muestra la necesidad de una respuesta multisectorial a los problemas de seguridad vial. La utilización de una infraestructura más segura debe estar respaldada por una educación y una vigilancia policial apropiadas, lo que ya se comentó anteriormente en este Manual.
Las cuestiones sobre el diseño y la implantación también parecen afectar a la eficacia de los tratamientos. Si un tratamiento no está bien diseñado o si su implantación no se ejecuta correctamente, no se conseguirá reducir el número de accidentes, lo que está considerado como un problema para todos los tratamientos examinados. Esta situación solo puede mejorarse a través de la mejora de la formación y las habilidades de los profesionales que trabajan en los PBMIs y del intercambio de conocimientos sobre las buenas prácticas.
Finalmente, la conservación es otro problema que afecta a la eficacia de los tratamientos. Es común que los tratamientos se deterioren hasta niveles donde se vuelven menos seguros (e incluso hasta un punto en el que causan un riesgo mayor al que existía antes de su implantación). Se necesita suficiente financiación para garantizar la conservación de los tratamientos. También puede ser necesaria más formación para abordar este problema.
Si todas estas cuestiones son preocupantes en los PAIs, lo son aún más en los PBMIs, donde tendrán sin duda un impacto en la eficacia de los tratamientos. El alcance de este efecto no se conoce, pero se puede suponer que, debido a estas cuestiones, la efectividad de los tratamientos será probablemente diferente (generalmente menor) a la de los mismos tratamientos utilizados en los PAIs.
Dada la falta de información válida sobre la eficacia de los tratamientos en los PBMIs, se recomienda utilizar los valores de reducción de los accidentes medidos en los PAIs como punto de partida para la selección de los tratamientos. Sin embargo, se deben considerar cuidadosamente las cuestiones mencionadas con anterioridad a fin de revisar los beneficios esperados de manera apropiada. Es de esperar que la base de conocimientos sobre la eficacia de los tratamientos en los PBMIs mejore con el tiempo, pero esto solo será posible mediante un exhaustivo seguimiento y una adecuada evaluación (Capítulo 12).
Hacen falta tratamientos innovadores para ayudar a eliminar los muertos y los heridos graves de las carreteras. Todavía se produce un número mínimo de accidentes graves tras muchos tratamientos, por lo que se requieren mejoras. A medida que estos tratamientos se apliquen a nuevas situaciones (incluso en los PBMIs), será necesario adaptarlos para obtener mejores resultados. Por otra parte, existen varios tratamientos muy eficaces que se utilizan en algunos países, pero no en todos. Es necesario que los organismos viales y otros organismos involucrados en la seguridad vial innoven y adopten nuevos métodos, siempre y cuando estos se basen en experiencias positivas. Se recomienda, por tanto, que los organismos viales investiguen en nuevas actuaciones y aprendan de la experiencia extranjera.
Los motivos por los que algunos tratamientos muy eficaces no se utilizan en ciertos países incluyen:
Los organismos viales deben seleccionar los nuevos tratamientos con suma precaución y asegurarse de que estos hayan sido rigurosamente ensayados y que hayan demostrado beneficios para la seguridad vial. Los proyectos piloto son una manera eficaz de evaluar los tratamientos prometedores y de prepararse para un amplio despliegue (apartado 6.3).
Se sugiere seguir un enfoque metodológico a la innovación, según las siguientes etapas:
Varios documentos de referencia presentados en este capítulo ofrecen ejemplos de tratamientos innovadores. Algunas agencias promueven activamente ciertas actuaciones (incluso las no convencionales) que les gustaría ver implantadas con mayor frecuencia. Este es el caso de la FHWA (2015), que documenta y promueve medidas correctivas de eficacia probada y que pone a disposición información y vídeos sobre el diseño innovador de intersecciones:
(http://www.fhwa.dot.gov/everydaycounts/edctwo/2012/geometrics.cfm)
Se han realizado muchos estudios nacionales y locales con el objetivo de evaluar los tratamientos innovadores prometedores. Estos estudios son generalmente llevados a cabo por universidades e institutos de investigación que publican sus resultados en revistas y conferencias internacionales; no obstante, siempre es necesario asegurarse de que los resultados se basan en datos contrastados.
El caso de estudio descrito en el recuadro 11.4 es un ejemplo de un uso innovador de los sistemas inteligentes de transporte (Intelligent Transport Systems: ITS) en Tailandia.
El problema: Un tramo de 12,5 km de la carretera 304 que pasa por el Parque Nacional Tublan, en Tailandia es conocido por su alta accidentalidad (el Departamento de Carreteras de Tailandia lo calificó como el corredor con más accidentes tras analizar los datos de 5 años). Es el único tramo de 2 carriles que queda en el corredor, ya que el resto de la carretera se ha ampliado a 4 carriles. Se trata de un tramo montañoso, con una pendiente media del 8 % y un tráfico de 10.000 veh/día, del cual el 25 % son vehículos pesados. Los conductores desobedecen los dispositivos de control del tráfico y realizan cambios de carril ilegales, en zonas donde no está permitido el adelantamiento, para pasar a los vehículos lentos que circulan cuesta arriba, de tal manera que las colisiones frontales y las salidas de vía, especialmente en las curvas, son frecuentes en este tramo de la carretera 304.
La solución: Mientras que se desarrollan los planes de ampliación de este tramo, el Departamento de Carreteras de Tailandia puso en práctica estrategias basadas en sistemas ITS y un sistema de alerta de incidentes como medida provisional para resolver el problema. Además, implantó sistemas de vídeo y detección mediante microondas, cámaras y paneles de mensajería variable para recopilar datos sobre la intensidad de tráfico y la velocidad, que eran enviados a las oficinas centrales del Departamento para el análisis de los accidentes. El nuevo sistema emplea los paneles de mensajería variable para alertar a los conductores de la presencia de curvas cerradas, pendientes pronunciadas, tráfico lento (retenciones), accidentes y vehículos averiados, así como para advertir del exceso de velocidad. La policía y el personal del Departamento pueden visualizar las condiciones de tráfico en tiempo real para confirmar la presencia de incidentes, contactar con los servicios de emergencia rápidamente y actuar fácilmente sobre la mensajería variable conforme cambian las condiciones del tráfico.
El resultado: En los 5 primeros meses tras la implantación de los sistemas ITS, que se finalizaron en mayo de 2013, los accidentes graves se redujeron de 39 a 15, en comparación con el mismo período de 5 meses en el año anterior; esta reducción de más del 50 % superó las mejores expectativas del Departamento de Carreteras. Además, el proyecto redujo el número de accidentes leves y las demoras en todo el corredor. Otro beneficio de este proyecto fue conseguir una mejora de la coordinación entre las agencias locales, los equipos de emergencias, la policía, las grúas y el personal del Departamento de Carreteras.
Fuente : Chayanan, S. (2015) "Intelligent Transportation Systems toward Safety Highways", Department of Highways, Ministry of Transport, Bangkok, Thailand.