10.6 EL CAMINO a seguir HACIA UNA EFECTIVA EVALUACIÓN DE LOS RIESGOS E IDENTIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS

¿POR DÓNDE EMPEZAR?

• Los documentos de orientación sobre la evaluación del riesgo deberían ser adoptados por los organismos viales y se debería formar al personal técnico y a las partes externas interesadas en el tratamiento de las localizaciones con mayor riesgo y en la ejecución de las evaluaciones de impacto, las auditorías de seguridad vial, las inspecciones de seguridad y los programas de evaluación de las carreteras.
• Los organismos viales deberían implementar políticas y procedimientos para integrar estas técnicas en sus actividades principales.
• Las carreteras y las zonas de alto riesgo deberían examinarse para identificar las localizaciones con un elevado número de accidentes graves y mortales. Deberían ejecutarse proyectos piloto en estos lugares para mejorar la seguridad vial y también para ayudar a fortalecer la capacidad de gestión y para obtener la colaboración de los actores clave.
• Si se dispone de datos sobre los accidentes, estos deberían utilizarse para ayudar a evaluar los lugares de alto riesgo. Si estos datos no están disponibles, se debería comenzar su recopilación al menos en las carreteras con elevada intensidad de tráfico y alto riesgo de accidente.
• La representación de los accidentes en un mapa supone una manera fácil de identificar los lugares de alto riesgo y puede ser un útil punto de partida para abordar el riesgo de accidentes.
• Los datos sobre los elementos de seguridad de la carretera deberían recabarse (por ejemplo, mediante auditorías de seguridad vial y programas de evaluación de la carretera) para identificar las localizaciones de alto riesgo. Otros datos (como la velocidad) también pueden ayudar a identificar los lugares de alto riesgo, especialmente en ausencia de datos exactos sobre accidentalidad.  

AVANZAR

• Examinar y comparar con referencias internacionales las directrices existentes y los métodos de evaluación del riesgo y actualizarlos para asegurar que sigan las buenas prácticas internacionales.
• Ajustar las herramientas adoptadas de seguridad vial para asegurar que satisfagan las necesidades locales y reflejen las buenas prácticas. Asegurar que el personal responsable del organismo vial y de las partes interesadas (internas y externas) se formen adecuadamente en el uso de estas herramientas y métodos y que los apliquen en su trabajo. Esto incluye el personal a cargo de las carreteras locales, nacionales e internacionales.
• Asegurar que se examine el riesgo en todas las carreteras mediante el análisis de los datos sobre los accidentes y sobre los elementos de seguridad de la carretera, que deberían integrarse con otra información relacionada con la seguridad (como los resultados de las encuestas de comportamiento) para ayudar a identificar los lugares de alto riesgo y a gestionar eficazmente los resultados de la seguridad vial mediante un marco de gestión de los resultados.

CONSOLIDAR

• Continuar con el examen y con la comparación con referencias internacionales de las directrices existentes y los métodos de evaluación del riesgo, así como con su actualización para asegurar que sigan las buenas prácticas internacionales.
• Seguir ajustando las herramientas y adaptarlas a las necesidades locales, así como asegurar su uso por parte de todas las partes interesadas.
• Asegurar que todo el personal relevante y las partes interesadas (internas y externas) reciban la adecuada formación sobre estos métodos y que los apliquen en su trabajo y desarrollar sistemas para asegurar que el personal y las partes interesadas mantengan un elevado nivel de cualificación.
• Seguir examinando el riesgo en todas las carreteras para determinar los lugares con fuerte incidencia de accidentes graves y mortales. Esta evaluación debería utilizar todas las fuentes relevantes de información, incluyendo una combinación de datos sobre los accidentes, sobre los elementos de seguridad de la carretera y sobre otras informaciones relativas a la seguridad.