Manual de Seguridad Vial
Manual para los profesionales y encargados
en la toma de decisionespara la aplicación
de la infraestructura del sistema seguro!
En caso de limitaciones presupuestarias, es muy importante demostrar que las actuaciones en seguridad vial son eficaces y de mucho valor añadido, lo que es particularmente importante en los países con ingresos bajos y medios, donde los planes integrales de acción recientemente desarrollados cuentan con limitados fondos del gobierno central y de las agencias de ayuda. Para asegurar que la limitada financiación disponible se gasta de la manera más eficiente, es necesaria un buen conocimiento de la eficacia de las actuaciones. Actualmente existe bastante desconocimiento sobre cómo las diferentes actuaciones mejoran la seguridad vial en los PBMIs. El apartado 11.3 destaca algunas de las dificultades para utilizar en los PBMIs la información sobre la eficacia de los tratamientos disponible de los PAIs. Se necesita un enfoque basado en la experiencia para mejorar los conocimientos sobre la eficacia de las actuaciones en los PBMIs, lo que únicamente puede lograrse por medio del seguimiento y de la evaluación de las actuaciones en estos países.
Peor aún que un uso ineficiente de los limitados fondos es la posible implantación de actuaciones que causen un aumento del riesgo de accidente. Por desgracia, esta situación ocurre en la toma de decisiones sobre políticas públicas, incluso en las que afectan a la seguridad vial y es a menudo consecuencia de la falta de información, de un cambio en el comportamiento de los usuarios o de una pobre implementación del proceso. También puede producirse debido a condicionantes durante el proceso de toma de decisiones, de forma que se no se dé la misma prioridad a los aspectos de la seguridad vial que a otros factores, como la movilidad.
Los programas de educación vial a los conductores a veces son un ejemplo de cómo una actuación en seguridad vial puede causar un aumento del riesgo de accidente. Aunque pueda parecer poco probable que una iniciativa de formación y una mejora de la educación de los conductores no tenga un efecto positivo o incluso aumente levemente el riesgo de accidente, esto es exactamente lo que se ha concluido de los estudios realizados. Existen suficientes pruebas que demuestran cómo una formación avanzada del conductor (como una clase de control del derrape del coche) aumenta el riesgo de accidente (Helman et al., 2010, citado en McKenna, 2010, y Williams, 2006, citado en McKenna, 2010). Una revisión sistemática realizada por Roberts y Kwan (2001, citado en McKenna, 2010) sobre los programas de educación vial ha concluido que no existen pruebas de que se obtenga una reducción en la frecuencia de los accidentes como resultado de mejorar la educación del conductor y que incluso puede aumentar levemente el número de accidentes de tráfico con implicación de adolescentes.
Se han sugerido varias explicaciones para entender por qué la educación vial no ofrece efectos positivos claros. Sin embargo, lo que resulta claro de lo expuesto en este ejemplo es que se requiere información fiable y precisa sobre la eficacia de la seguridad vial y que esta debe ser obligatoriamente la base de la toma de decisiones políticas que no solamente (y antes que nada) no aumenten el riesgo, sino que apoyen el uso eficaz de los recursos limitados.
Aunque el seguimiento y la evaluación son un componente importante de la gestión de la seguridad vial de las infraestructuras viarias, no deben ejecutarse en la misma medida para cada proyecto. Por ejemplo, si se implementa una actuación en una zona que ya ha sido evaluada exhaustivamente, la necesidad de evaluaciones futuras será menor. Al mismo tiempo, aquellos tratamientos de seguridad vial que no hayan resultado de utilidad en una determinada zona deben ser sometidos a un proceso de evaluación más riguroso.