Manual de Seguridad Vial
Manual para los profesionales y encargados
en la toma de decisionespara la aplicación
de la infraestructura del sistema seguro!
La evaluación de los costos directos e indirectos de las consecuencias de los accidentes de tráfico es importante, ya que permite medir la carga que las lesiones causadas por el tráfico, impone a la sociedad, y destaca el retorno de la inversión en la seguridad vial, y los costos y beneficios asociados a las diferentes opciones de política de seguridad en la asignación de los recursos1.
Las insuficiencias en la recopilación de los datos, la grave infradeclaración de las heridas por accidentes de tráfico, y la falta de adopción de un método mundial para evaluar la prevención de las defunciones y de las lesiones graves, no permiten establecer estimaciones precisas sobre el valor socio-económico de la prevención de accidentes viales en los PBMIs. Sin embargo, estimaciones aproximadas y conservadoras se han realizado a nivel mundial y regional. En muchos países de ingresos altos (PAIs), la práctica eficaz proporciona estimaciones más fiables, involucrando la puesta al día periódica de valores económicos para la prevención de lesiones de diferente gravedad, utilizando el método de la disposición a pagar (ver el capítulo 11.4 Priorización y Evaluación para una discusión adicional).
Hace más de diez años, se estimó que el costo socio-económico anual promedio de los accidentes de tráfico representa el 1% del PNB en los países de bajos ingresos, el 1.5% en los países de ingresos medios, y el 2% en los países de ingresos altos (Jacobs et al, 2000) 2 3. Aunque reflejen una mezcla de costos directos e indirectos, estas estimaciones siguen siendo las mejores para mostrar los costos promedio para diferentes entornos nacionales. Sin embargo, es probable que los costos mundiales sean significativamente más elevados, en particular si se toma en cuenta la infradeclaración de las muertes y las lesiones graves en las estadísticas disponibles y los costos de dolor y sufrimiento. Más recientemente, el Programa Internacional de Evaluación de las Carreteras (iRAP por sus siglas en inglés) ha calculado que las lesiones graves cuestan ahora al mundo más de 1.5 billón (1012) USD por año (iRAP, 2012).
Pocas estimaciones se hicieron al nivel regional sobre los costos socio-económicos de las lesiones, en particular en los países de ingresos bajos y medios, donde la recopilación y el análisis de datos no se hace de forma sistemática. Para la Unión Europea (UE27), las estimaciones son de 134 a 172 billones (1012) de Euros, o sea un costo total anual de casi el 2% del PIB durante la última década (CETS, 2011). Existen variaciones considerables entre las valoraciones socio-económicas entre los diferentes países. Un estudio en los países de la OCDE, utilizando diferentes métodos de evaluación, sugiere que los costos socio-económicos de los accidentes de tráfico arrojan el 1.5% del PIB (OCDE, 2008). En África, el Programa Internacional para la Evaluación de las Carreteras (iRAP) indica costos anuales de hasta el 7% (McInerney, 2012).
La sociedad en general es la que soporta la pesada carga de las lesiones costosas. Sin embargo, una mayor parte de la carga recae más particularmente en el sector de la salud, en términos de costos para el sistema de intervención médica de emergencia, en los empleadores en términos de pérdida prematura o de discapacidad de los ciudadanos del mundo más activos económicamente, y en los hogares en términos de pérdida del principal asalariado. A continuación se ofrece un resumen de algunos de los que llevan directamente el costo de las lesiones y la muerte en carretera:
En todos los países del mundo, el precio pagado en términos socio-económicos por la movilidad es muy elevado. En los PBMIs en particular, las lesiones por accidentes de tráfico son una carga financiera que pueden difícilmente asumir, lo que entorpece el desarrollo económico y social deseado (Federación Internacional del Automóvil, FIA, 2005). La inversión en seguridad vial tanto en los PBMIs como en los PIAs debe ser aumentada para igualar los altos valores socio-económicos de prevenir las defunciones y las lesiones graves debidos a accidentes de tráfico (OMS, 2009; DaCoTa, 2012c).