6.8 PROYECTOS PILOTO

REFUERZO DE LA CAPACIDAD MEDIANTE PROYECTOS PILOTO

Establecer objetivos de seguridad vial, estrategias y planes de inversión es una actividad compleja. Para ello se requiere lo siguiente:

• Conocimiento de los riesgos existentes para la seguridad vial.
• Conciencia de lo que se puede hacer.
• Tener la capacidad de gestionar eficazmente los procesos de cambio necesarios dentro de los organismos y agencias para lograr la integración de las actividades de seguridad vial.

Tal y como se recomienda en el Apartado 3.2 - Marco y herramientas del sistema de gestión, el primer paso para que los PIMB establezcan su actividad de seguridad vial (su fase de inversión en el establecimiento) será preparar proyectos piloto en lugar de embarcarse en ambiciosos planes nacionales de seguridad vial y objetivos aspiracionales que son más apropiados para la fase de inversión en crecimiento a medio plazo. El cuadro 6.5 describe los objetivos de alto nivel de los proyectos piloto del Sistema Seguro.

CUADRO 6.5: PROYECTOS PILOTO DEL BANCO MUNDIAL: OBJETIVOS DE ALTO NIVEL

Es importante señalar que un proyecto piloto debe adaptarse cuidadosamente a cada país. Aunque el proyecto generará conocimientos especializados, es indispensable preparar un programa continuo para futuras acciones, basado en la capacidad de cada país.

Para los PIA, los proyectos piloto en los que participan agencias de seguridad vial que prueban tratamientos innovadores también pueden ser una forma eficaz de prepararse para una implantación más amplia. Estos refuerzan el liderazgo y las capacidades institucionales, incluidas las asociaciones de conocimiento y ejecución. Los proyectos de esta naturaleza brindan una oportunidad concreta; por citar un ejemplo, la posibilidad de probar e integrar los enfoques del Sistema Seguro en las nuevas estrategias y prácticas de las agencias de seguridad vial.

PROYECTO PILOTO PARA LA FASE DE ESTABLECIMIENTO EN LOS PIMB

Los proyectos piloto de seguridad vial podrían ser actividades multisectoriales en tramos de carretera seleccionados o en áreas urbanas específicas, también podrían incluir revisiones de políticas de seguridad vial seleccionadas en toda la administración. Todos requieren una acción coordinada, por y entre las agencias de seguridad vial, pero con proyectos a una escala más pequeña y manejable para todo el país o para todas las revisiones de políticas potenciales. Es necesario tener en cuenta que el término «proyecto piloto» se utiliza a veces para describir una prueba a pequeña escala de un tipo de tratamiento específico (por ejemplo, un nuevo tratamiento innovador). En otras partes de este manual se ofrecen consejos sobre estos y otros enfoques de menor coste (véase el Capítulo 9. Gestión de la seguridad de las infraestructuras: políticas, normas, directrices y herramientas).

La capacidad debe desarrollarse progresivamente, con mecanismos de coordinación y toma de decisiones acordados por las agencias de seguridad vial, introducirse con éxito y experimentarse en el día a día. Es necesario establecer vínculos con la toma de decisiones a nivel político (entre ministros). En este entorno de desarrollo inevitablemente más lento de la comprensión y la capacidad, el mayor beneficio se obtendrá mediante el «aprendizaje práctico». El principal resultado sería la mejora de la eficiencia de las agencias de seguridad vial del país para lograr mejoras en la seguridad vial. También transmitiría un mensaje claro a la comunidad de que es posible mejorar el rendimiento.

Así, los tratamientos coordinados de los tramos de carretera de los proyectos piloto pueden ser:

• La aplicación de las leyes.
• La identificación y el tratamiento de puntos negros o tramos de alto riesgo de accidentes.
• La mejora de los sistemas de gestión médica de emergencia para la atención posterior a los accidentes.
• Programas de información pública para concientizar sobre lo que se está haciendo y los beneficios que aportará.

Aparte de esas acciones en los tramos los componentes de desarrollo de políticas de los proyectos piloto incluirán normalmente algunos de los siguientes:

• Nuevos procedimientos y políticas de concesión de permisos de conducir, incluidas las pruebas.
• Mejora de las políticas de seguridad de los vehículos.
• Fortalecimiento de las normas y reglamentos de seguridad vial.
• Perfeccionamiento de los sistemas de datos sobre permisos de conducir, vehículos, infracciones de tráfico y su vinculación.

Los recursos, las recomendaciones y la persistencia necesarios para lograr incluso pequeños cambios en el enfoque de las agencias serán sustanciales. La experiencia ha demostrado que el nivel de esfuerzo requerido para ello se subestima y se dotan de recursos insuficientes de manera sistemática. La medición (tanto de referencia como continua) y el seguimiento del rendimiento de los resultados intermedios es un componente esencial de la actividad del proyecto piloto y es importante para las fases posteriores de una actividad más amplia en la seguridad vial.

Aunque es posible que no se disponga de bases de datos digitales detalladas de accidentes, el nivel de víctimas fallecidas en general puede recopilarse a partir de los registros policiales locales y de los registros hospitalarios para la actividad del tramo del proyecto piloto y, por lo general (con esfuerzo), para un área más amplia. Esto permitiría que el país estuviera en condiciones de reunir la base de pruebas para evaluar los beneficios del proyecto piloto. Por ende, esto respaldaría un amplio programa de ejecución para la fase posterior de medio plazo o de crecimiento.

Los objetivos detallados y los componentes del proyecto piloto de seguridad vial, extraídos de las recomendaciones para la fase de establecimiento, derivadas de una revisión reciente típica de la capacidad de gestión de la seguridad vial del Banco Mundial, se exponen en las Tablas 6.4 y 6.5.

Estos cinco objetivos están interrelacionados y se refuerzan mutuamente. El propósito es crear un proyecto cooperativo que anime a las agencias a trabajar juntas de forma constructiva para ejecutar (y luego evaluar) una serie de intervenciones bien orientadas, basadas en buenas prácticas en todos los sectores de los tramos de mayor riesgo identificados y realizar nuevas revisiones de políticas promoviendo la transferencia de conocimientos sobre seguridad vial. Se prevé que el proyecto piloto de seguridad vial tenga un coste aproximado de 20 millones de dólares estadounidenses (y un mínimo de 10 millones de dólares estadounidenses), conste de cuatro componentes principales y se realice en un plazo de cuatro años (véase la Tabla 6.5).

La escala recomendada de proyectos piloto se sitúa en torno a esta cantidad y escala temporal, ya que es poco probable que una financiación menor permita obtener los beneficios descritos anteriormente en este apartado. El cambio sustancial en la gestión de la seguridad vial, que pasa de los «mejores esfuerzos» de cada agencia a un enfoque de gestión coordinado y bien dirigido por todo el gobierno, que desarrolla las habilidades necesarias para gestionar una mejora a nivel nacional, requiere una inversión y un liderazgo significativos. Los gobiernos y las agencias de financiación deben reconocer este requisito. En el estudio real de Kerala (India) se ofrece un ejemplo de proyecto piloto.