4.8 IMPLEMENTACIÓN DEL SISTEMA SEGURO

Los avances en los PIMB dependerán en gran medida del apoyo considerable de expertos para acelerar el enfoque de "aprendizaje práctico". Un hilo conductor clave de este manual es la orientación práctica sobre la aplicación del enfoque del Sistema Seguro. En el Capítulo 6 - Objetivos, estrategias de inversión, planes y proyectos de seguridad vial, se sugiere a los organismos de seguridad vial de los PIMB un camino para pasar de una capacidad institucional débil a una más fuerte, mediante la aplicación de prácticas eficaces a través de programas (o proyectos) piloto. Los programas deben incluir proyectos por zonas en los que participen todos los organismos pertinentes, así como también deben incluir algunas evaluaciones de las políticas a nivel nacional. Este enfoque apoyará la obtención de una mejora constante de los resultados en materia de seguridad vial por parte de todos los organismos.

El desarrollo de una mayor comprensión y asimilación del enfoque del Sistema Seguro, tras su adopción como política oficial por parte de un país, llevará tiempo. Se basará en un proceso de mejora continua que estudie y aplique distintas opciones, con frecuencia de forma innovadora, para mejorar los resultados.

Si bien los principios clave del Sistema Seguro están bien definidos (ITF, 2008 y 2016) y respaldan el Plan Mundial de las Naciones Unidas para el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial (WHO, 2021), el reto consiste ahora en traducir estas aspiraciones en una aplicación práctica de las políticas. Esto es especialmente importante en los países de ingresos bajos y medios, donde la incidencia de los heridos en carretera es mayor.

Un grupo de trabajo conjunto del Foro Internacional del Transporte y el Banco Mundial sobre la "Aplicación del Sistema Seguro" ha desarrollado un marco teórico para orientar a quienes deseen aplicar el enfoque de dicho sistema (ITF, 2022). El marco describe cómo mejorar la seguridad vial en cada uno de los pilares del Sistema Seguro a través de los diversos componentes clave de este.

El marco proporciona un mecanismo para ayudar a identificar el nivel actual de progreso del Sistema Seguro, que puede aplicarse a un proyecto, región, país u organización, así como a las intervenciones y actividades. Puede adaptarse a cada una de las fases de desarrollo del Sistema Seguro (emergente, avanzada, madura). El marco permite evaluar en qué medida puede considerarse que un proyecto de seguridad vial existente o previsto se ajusta al enfoque del Sistema Seguro y qué aspectos se pueden mejorar.

El marco del Sistema Seguro tiene varios propósitos potenciales:

  1. Proporcionar orientación general sobre las intervenciones que deben tener en cuenta los países que aplican el enfoque del Sistema Seguro, en función de su etapa de desarrollo.
  2. Analizar la adecuación al Sistema Seguro de los proyectos o conjuntos de intervenciones existentes para fomentar la mejora mediante la evaluación de las lecciones aprendidas y la recopilación de información sobre posibles medidas futuras, para aumentar la eficacia
  3. Evaluar los proyectos piloto, los proyectos del Sistema Seguro planificados o los conjuntos de intervenciones para ayudar a mejorar su contenido en el Sistema Seguro, identificar oportunidades de mejora y proporcionar orientación para maximizar la eficacia.

El marco del Sistema Seguro se estructura en torno a tres dimensiones:

  1. Los cinco elementos clave del Sistema Seguro.
  2. Los seis pilares tradicionales de la seguridad vial.
  3. Las tres etapas de desarrollo de cualquier intervención del Sistema Seguro.

Los cinco elementos clave amplían los principios fundamentales del enfoque de Sistema Seguro al incorporar la gestión institucional como un factor crítico para su consecución. La gestión institucional es necesaria para organizar la intervención gubernamental en materia de investigación, financiación, legislación, regulación y concesión de licencias. Además, requiere mecanismos para coordinar y financiar las acciones, así como para mantener el enfoque en la consecución de mejores resultados en materia de seguridad vial.

El marco del Sistema Seguro se basa en una matriz que puede utilizarse para describir cualquier ejemplo de intervención de este sistema, basada en dos dimensiones: elementos clave y pilares (véase la Tabla 4.6). Dentro de dicha matriz, es posible definir el nivel actual de alineación con el Sistema Seguro en una sola célula o en cualquier combinación de ellas, así como evaluar el nivel esperado de progreso que se produciría a través de mejoras que condujeran a una mejor alineación con el Sistema Seguro. En cada una de las células se pueden realizar mejoras en la seguridad, ejecutar y evaluar los principios del Sistema Seguro e identificar oportunidades de mejora.

TABLA 4.6: MARCO DEL SISTEMA SEGURO (FUENTE: ITF, 2022)

Componente clave

Gestión de la seguridad vial

Carreteras seguras

Vehículos seguros

Velocidades seguras

Comportamientos seguros de los usuarios

Respuesta tras el accidente

1. Establecer una gestión institucional

Célula 1.1

Célula 1.2

Célula 1.3

Célula 1.4

Célula 1.5

Célula 1.6

2. Responsabilidad compartida

Célula 2.1

Célula 2.2

Célula 2.3

Célula 2.4

Célula 2.5

Célula 2.6

3. Fortalecer todos los pilares*

Célula 3.1

Célula 3.2*

4. Evitar la exposición a grandes fuerzas

Célula 4.1

Célula 4.2

Célula 4.3

Célula 4.4

Célula 4.5

Célula 4.6

5. Favorecer una conducta segura en la carretera

Célula 5.1

Célula 5.2

Célula 5.3

Célula 5.4

Célula 5.5

Célula 5.6

*Cinco de las células de esta fila se fusionan en una sola, ya que el elemento clave "Fortalecer todos los pilares", conduce a mejoras simultáneas de la seguridad en todos los pilares.

Para evaluar el progreso hacia un Sistema Seguro e identificar las carencias en su implementación, el marco también incluye cinco posibles etapas de desarrollo del Sistema Seguro (ver Tabla 4.7) aplicables a cualquier país, región o ciudad. En un extremo de la escala, el sistema emergente combina intervenciones sencillas y un proceso inicial de cooperación e integración. En el otro, el sistema maduro combina intervenciones sofisticadas y el progreso hacia una situación ideal. Para algunos países o ciudades que trabajan en la implementación del Sistema Seguro, el progreso puede encontrarse en la etapa inicial (para algunas células), y en la etapa emergente o avanzada (para otras células).

TABLA 4.7: ETAPAS DEL DESARROLLO DEL SISTEMA SEGURO (FUENTE: ITF, 2022)

Etapa 0: Inicial

Etapa 1: Emergente

Etapa 2: Avanzada

Etapa 3: Madura

Etapa 4: Perfeccionamiento

Se conocen los principios del Sistema Seguro y, sin embargo, no se llevan a cabo actividades de dicho sistema.

Existe conciencia y conocimiento de cómo es el Sistema Seguro.

Las intervenciones y las políticas están vinculadas y organizadas por una sólida gestión institucional que se centra en la seguridad vial, el transporte y la movilidad.

Se implementan intervenciones técnicas y políticas públicas altamente sofisticadas.

En esta hipotética implementación del Sistema Seguro no hay víctimas mortales ni heridos graves.

A nivel estratégico, el marco analiza la combinación de elementos y pilares clave en términos de compatibilidad conceptual con el Sistema Seguro. Por ejemplo, los límites de velocidad destinados a prevenir la exposición a fuerzas excesivas para el cuerpo humano (véase la Célula 4.4 o la Tabla 4.6) se establecen en función de la vulnerabilidad humana y se apoyan en el diseño de las carreteras, la aplicación de la ley, la educación vial y las tecnologías de los vehículos. A nivel operacional, el marco describe las situaciones de seguridad vial que cabe esperar en cada una de las tres etapas de desarrollo de la implementación del Sistema Seguro. En el Cuadro 4.4 se presenta un ejemplo de marco tridimensional para velocidades más seguras (véase la Célula 4.4 de la Tabla 4.6).

CUADRO 4.4: EJEMPLO DE MARCO DEL SISTEMA SEGURO PARA VELOCIDADES SEGURAS A FIN DE PREVENIR HERIDOS (CÉLULA 4.4)

Célula 4.4: Prevenir la exposición a fuerzas mayores / Velocidades seguras(Emerging) Fase emergente

Los límites de velocidad se basan en la vulnerabilidad humana y están respaldados por el diseño de la carretera, la aplicación de la ley, la educación vial y las tecnologías de los vehículos.

Fase emergente

Fase avanzada

Fase madura

Los límites de velocidad se establecen en todas las carreteras.

Existe el deseo de reducir los límites de velocidad, especialmente en las zonas urbanas con muchos usuarios vulnerables.

Los límites de velocidad se adaptan a las diferentes categorías de vehículos (por ejemplo, límites de velocidad más bajos para camiones, autobuses y vehículos con remolque).

Los límites de velocidad se establecen de acuerdo con los principios del Sistema Seguro, teniendo en cuenta la vulnerabilidad humana.

Existe un objetivo nacional para lograr los límites de velocidad del Sistema Seguro.

Para la mayoría de las carreteras urbanas con posibles conflictos entre usuarios vulnerables y vehículos motorizados, se establece un límite de velocidad predeterminado de 30 km/h.

Velocidad superiores a 80 km/h solo existen en carreteras con sentidos de circulación separados fisicamente (es decir, sin posibilidad de impacto lateral o frontal).

Para las vías urbanas con posibles conflictos entre usuarios vulnerables y los vehículos motorizados, se establece un límite de velocidad predeterminado de 30 km/h.

En los lugares donde se prioriza la actividad peatonal, se establecen zonas de 20 km/h.

Los organismos responsables de la red viaria evalúan regularmente los límites de velocidad para adaptarse a los cambios en la red de carreteras.

Se reconoce y se comunica la relación entre la velocidad y la salud pública

 

El Grupo de trabajo también presenta enseñanzas extraídas de 17 estudios de casos de intervenciones de seguridad vial en todo el Sistema Seguro con referencia al marco del mismo en el informe de investigación Enfoque del Sistema Seguro en Acción. Los estudios de casos reales demuestran que no existe una receta sencilla para la aplicación exitosa del enfoque del Sistema Seguro y que requiere ajustes personalizados en función del contexto, incluida la consideración de las circunstancias socioeconómicas específicas de cada país, ciudad o región.