4.4 REEVALUACIÓN DE LOS FACTORES CAUSALES Y TIPOS DE ACCIDENTES
El enfoque del Sistema Seguro aporta una forma diferente de considerar la causalidad y los principales tipos de accidentes que contribuyen a que se produzcan fallecidos y heridos graves.
CAUSALIDAD DE LOS ACCIDENTES
La concepción tradicional de la causalidad de los accidentes se basaba en la creencia de que el error del conductor o de otro usuario de la carretera era la causa principal de la mayoría de los accidentes. Esto llevó a centrar la atención en el comportamiento humano como única solución. Como se explica en el Capítulo 8 - Diseño de las características y cumplimiento de las normas por parte de los usuarios, es importante reconocer que el comportamiento humano se ve influido por diversos factores, y que el simple hecho de cambiar este comportamiento puede no ser suficiente para prevenir los accidentes de tráfico. Se necesita un enfoque más holístico que tenga en cuenta la interacción entre los factores humanos, del entorno viario y de los vehículos para abordar las causas subyacentes de los accidentes.
El siguiente ejemplo y la Tabla 4.1 ilustran esta compleja interacción.
Ejemplo: Un hombre de 20 años conduce para acudir a una cita importante. La lluvia hace que la carretera esté resbaladiza y sus neumáticos tampoco están en buenas condiciones. Mientras viaja, entra en una curva con un radio de curvatura inferior al mínimo establecido, pierde el control y se sale de la carretera, chocando con un árbol en el arcén.
Elementos del sistema | Acontecimiento | Circunstancia |
---|---|---|
Vehículo | Elección del vehículo | Neumáticos en malas condiciones |
Entorno viario | Lluvia | Superficie húmeda y resbaladiza |
Entorno viario | Curva | Inferior a lo establecido |
Humano | Maniobra de conducción | Factores psicológicos (estrés, geometría inesperada de la carretera, giro excesivo) |
Humano | Pérdida del control | Arcén sin sellar (grava) |
Entorno viario | Condiciones del arcén | Árbol |
Este ejemplo ilustra los siguientes principios:
- Cada accidente es el resultado de una sucesión de acontecimientos que ocurren en circunstancias específicas.
- Cada acontecimiento puede estar relacionado con uno de los elementos del Sistema Seguro.
- Una concurrencia desfavorable de acontecimientos es la causa que explica el sistema.
- Cada acontecimiento, por separado, está determinado en gran medida por los acontecimientos anteriores y sus circunstancias.
Por lo tanto, el sistema humano-entorno viario-vehículo proporciona un marco conceptual para analizar el accidente de tráfico e identificar los factores sobre los que se debe intervenir. El enfoque del Sistema Seguro se basa en el principio de que los humanos cometen errores, pero estos errores no deben provocar víctimas mortales o heridos graves. Por lo tanto, los factores humanos, del entorno viario y del vehículo deben abordarse teniendo en cuenta las limitaciones de los usuarios de la carretera. Para ello, el objetivo debe ser el de prevenir los errores en la medida de lo posible (“sistema autoexplicativo”) y mitigar sus consecuencias cuando se produzcan (“sistema tolerante”).
El sistema humano-entorno viario-vehículo puede representarse mediante la matriz de Haddon (Tabla 4.2), que combina los tres elementos del sistema y las tres fases de un accidente de tráfico (antes, durante y después).
SISTEMA | ANTES DEL ACCIDENTE | DURANTE EL ACCIDENTE | DESPUÉS DEL ACCIDENTE |
---|---|---|---|
HUMANO | Estado físico:
Perfil sociodemográfico:
Experiencia y habilidades:
Acción:
Autoprotección:
| Estado físico:
Error:
Acción:
| Estado físico:
Estado fisiológico:
Acción:
|
VEHÍCULO | Factores físicos:
Estado mecánico:
Daños:
Estado de funcionamiento:
| Activación de la seguridad vial pasiva:
| Retirada de vehículos siniestrados. |
ENTORNO VIARIO | Geometría:
Características de la superficie:
Entorno:
Equipamiento:
| Zona de recuperación:
Condiciones del arcén. Zona crítica:
Defecto:
| Aviso de accidente. Despeje de la carretera. |
Kimber (2003) sugiere que las evaluaciones anteriores llevadas a cabo por los investigadores tras el accidente, a propósito de la contribución de este, se centraron demasiado en el comportamiento del conductor cuando se recogían los datos. Las intervenciones con un efecto potencialmente mayor se pasaron por alto fácilmente. El comportamiento del conductor es una categoría amplia, y era fácil rellenarla automáticamente cuando las pruebas eran incompletas o no se disponía de una explicación mejor. Debido a esta percepción generalizada de que los conductores son los principales responsables de los accidentes, durante muchos años la prioridad principal fue concentrarse en medidas destinadas a cambiar el comportamiento de los conductores. En lugar de centrarse en rediseñar otras partes de la carretera, del vehículo o del sistema de conducción, para eliminar los fallos.
Esta mentalidad está cambiando, pero el enfoque equivocado en la importancia del error del conductor sigue siendo predominante en una gran parte del pensamiento de las comunidades internacionales.
Es de esperar que se produzcan errores humanos. No es de gran ayuda considerar que todos los errores humanos pueden eliminarse de alguna manera y, por lo tanto, que se pueden evitar sus consecuencias. Cuando las circunstancias de la carretera y del vehículo lo permiten, los errores rutinarios de los conductores se traducen en accidentes, que a veces provocan heridos o fallecidos. Centrarse en la infraestructura y en los niveles de seguridad de los vehículos que interactúan con los errores habituales de los conductores es una forma mucho más útil de identificar las acciones para reducir las víctimas graves.
Elvik y Vaa (2004) indican que, incluso si todos los usuarios de la carretera respetaran todas las normas de circulación, el número de víctimas mortales solo disminuiría en torno a un 60 % y el de heridos, a un 40 %. En concreto, señalan que alrededor del 37 % de los fallecidos y el 63 % de los heridos graves no están relacionados con el incumplimiento de las normas de circulación. Esto indica que el error humano rutinario que provoca accidentes es una característica de la existencia humana y del uso de la carretera, antes que el incumplimiento intencionado o no de las normas de circulación.
Si bien lograr el respeto de las normas de tráfico por parte de los usuarios de la carretera sigue siendo de vital importancia, este enfoque por sí solo no logrará los beneficios deseados de seguridad vial en ningún país.
Como reconocen los profesionales de los PIMB, en la mayoría de estos países suele haber un nivel inferior de respeto de las normas viales y del estado de derecho que en muchos PIA. Esta reticencia deliberada a actuar de acuerdo con la ley afectaría a las tasas de mortalidad y de heridos graves en estos países. Esto supone una diferencia clave si se compara con la experiencia que muchos PIA tienen en materia de accidentes graves.
Si bien existe un beneficio potencial considerable a medio plazo al cambiar este comportamiento ilegal de los usuarios en los PIMB, será fundamental centrarse más en las mejoras de la infraestructura viaria y la seguridad de los vehículos a medio y largo plazo. Todo ello para proporcionar un sistema tolerante (Sistema Seguro) ante los accidentes derivados de errores humanos subyacentes (y no ilegales), como es el enfoque actual y cada vez más importante en muchos PIA.
Por lo tanto, los resultados de las investigaciones de los PIA sobre el papel de las carreteras y de los vehículos más seguros son muy relevantes para los PIMB.
Stigson (2011) llevó a cabo un análisis más profundo de las diferentes debilidades de los elementos tradicionales del sistema viario y determinó que influyen en mayor o menor medida en el resultado de los accidentes. El análisis confirma que la infraestructura viaria puede tener un impacto más significativo en el resultado de los accidentes mortales para los ocupantes de los vehículos que otros factores presentes en los PIA.
Si bien sería útil analizar las debilidades del sistema con respecto a los vehículos de dos ruedas, los ciclistas y los peatones en los PIA y también en los PIMB, la mejora de la seguridad de los vehículos (a medida que, en las próximas décadas, los usuarios pasen de los transportes de dos ruedas a los vehículos) y el cumplimiento de las normas de seguridad mejorarán las oportunidades de reducir los accidentes en la mayoría de los PIMB en comparación con la mayoría de los PIA. Sin embargo, la contribución potencial de una infraestructura más segura para reducir significativamente el número de víctimas mortales debe reforzarse de la mano de todos los organismos responsables de la red viaria.
PRINCIPALES TIPOS DE ACCIDENTES
El enfoque en la reducción de heridos graves y fallecidos a través del enfoque del Sistema Seguro (en contraposición a la reducción de accidentes con víctimas) ha tenido un profundo impacto en la interpretación de los principales tipos de accidentes.
El cambio de enfoque, que ha pasado de centrarse en el número de accidentes a centrarse en las víctimas, tiene un impacto sutil pero importante en la evaluación de los accidentes y en las estrategias para abordar el riesgo. Los diferentes tipos de accidentes producirán diferentes resultados, incluyendo un mayor o menor número de heridos por accidente. Por ejemplo, el análisis de Nueva Zelanda sobre accidentes y víctimas lo demuestra. La Tabla 4.3 (NZTA, 2011) muestra las proporciones de los tres tipos de accidentes más comunes y de las víctimas mortales y heridos graves, en las carreteras rurales (excluyendo las autopistas).
Principales tipos de accidentes | % de accidentes de gran gravedad en las carreteras rurales de Nueva Zelanda | % de víctimas de gran gravedad en las carreteras rurales de Nueva Zelanda |
Por salida de la vía | 56% | 51% |
Frontales | 19% | 25% |
En las intersecciones | 16% | 16% |
La Tabla 4.3 muestra que el 92 % de las heridas graves y mortales en carreteras rurales de Nueva Zelanda se atribuyen a los tres principales tipos de accidentes. La tabla también muestra que una proporción mayor (1,3 a 1) de víctimas graves (fallecidos y heridos graves) se produce en colisiones frontales (25 %). Mientras que la que se refleja en la proporción de accidentes frontales graves (19 %) es menor. Esto sugiere que los accidentes frontales son más significativos en el número total de víctimas mortales de lo que indicarían las cifras de accidentes graves.
Del mismo modo, el análisis de los accidentes en función de los heridos graves y de los fallecidos (en comparación con el total de heridos) probablemente ofrezca una imagen diferente del riesgo existente en la red.
La incidencia relativa de los distintos tipos de accidentes mortales y graves diferirá entre los PIA y los PIMB debido a las diferencias en los entornos viales. Los tipos de vehículos y su porcentaje relativo respecto del volumen total de tráfico son dos ejemplos de posibles diferencias. Es fundamental que los organismos de seguridad y los organismos responsables de la red viaria conozcan los principales tipos de accidentes que se producen en su país y el lugar en el que se producen (véase también el Capítulo 7 - Funciones, responsabilidades, desarrollo de políticas y programas y el Capítulo 10 - Evaluación de riesgos potenciales e identificación de problemas). Estos organismos deben ser capaces de identificar los tramos de carretera de su red que presentan un mayor riesgo de accidentes con víctimas mortales y heridos graves.
Los principales tipos de accidentes de tráfico que provocan víctimas mortales y heridos graves en los países de ingresos altos suelen ser:
- Accidentes en los que solo se ven implicados los pasajeros de un vehículo.
- Colisiones frontales entre dos vehículos (más frecuentes en las carreteras rurales).
- Accidentes por salida de la vía (más frecuentes en las carreteras rurales).
- Accidentes en intersecciones, sobre todo, impactos laterales (más frecuentes en las carreteras urbanas).
- Accidentes en los que están implicados vehículos y usuarios vulnerables de la carretera (incluidos los peatones, los motociclistas y los ciclistas).
Los principales tipos de accidentes en los países de ingresos bajos y medios incluyen:
- Accidentes peatón/vehículo. La mayoría de las veces se dan en las carreteras urbanas y en tramos de desarrollo urbano lineal.
- Accidentes en los que se ven implicados los motociclistas (solos o con otros vehículos). La mayoría de las veces ocurren en las carreteras rurales.
- Accidentes en los que están implicados furgonetas pequeñas de transporte de pasajeros (solas o con otros vehículos). La mayoría de las veces ocurren en las carreteras rurales.
- Accidentes de camiones y autobuses que implican otro vehículo, especialmente colisiones frontales y por alcance contra motocicletas. La mayoría de las veces se producen en las carreteras rurales.
- Accidentes entre ciclistas y vehículos, que se producen en distintos grados en los países de ingresos bajos y medios. Son más frecuentes en las vías urbanas.
El estudio de caso de la India analiza la implantación de un sistema de regulación de la velocidad.
CASO REAL - India: Implantación de un Sistema de regulación de la velocidad en la autopista A10
En la India, se puso a prueba una innovación en las prácticas de diseño de ingeniería con el Proyecto de mejora de la autopista estatal de Karnataka (550 km). El proyecto demostró cómo el protocolo de clasificación por estrellas del iRAP puede utilizarse para evaluar la seguridad de una carretera antes de su construcción o rehabilitación con información extraída de los planos de diseño vial. Se prevé que los diseños finales para la construcción reduzcan en un 45 % el número de heridos graves en la India. Para más información, consulte