12.1 INTRODUCCIÓN
La última etapa del proceso de evaluación del riesgo es el monitoreo y la evaluación de las intervenciones (véase la Figura 12.1).

Como se describió en el Capítulo 3. Sistema de gestión de la seguridad vial, el monitoreo y la evaluación consisten en la “medición sistemática y continua de los productos y de los resultados obtenidos (intermedios y finales) en materia de seguridad vial y en la evaluación de las intervenciones para lograr el enfoque deseado en los resultados” (GRSF, 2009). Estas tareas se omiten a menudo, pero son fundamentales para una gestión eficaz.
Los capítulos anteriores contenían información acerca de la función del monitoreo y de la evaluación en la gestión, destacando su importancia como parte integrante de las metas y de los programas (el Capítulo 3. Sistema de gestión de la seguridad vial, además, en menor medida, el Capítulo 6. Objetivos de seguridad vial, estrategias de inversión, planes y proyectos; de igual manera se toma en cuenta el Capítulo 8. Diseño en función de las características del usuario y de su cumplimiento de la norma.); aparte del rol en la recopilación de datos (Apartado 5.2 Identificación de los datos necesarios). El presente capítulo se centra en el proceso de monitoreo y evaluación a nivel de la red viaria y de proyecto e incluye información sobre la importancia de este proceso, así como llevar a cabo el monitoreo y la evaluación.
El monitoreo se refiere a la recopilación sistemática de datos sobre el rendimiento de un programa o intervención durante o después de su implementación. El análisis implica el estudio de los datos para interpretarlos y descomponerlos en sus partes, como por ejemplo, identificar los factores que contribuyen a los accidentes. Por otro lado, la evaluación implica el estudio de los resultados del análisis para determinar el efecto del tratamiento o programa.
Los objetivos del proceso de monitoreo y evaluación son:
- Identificar y medir cualquier cambio ocurrido en la frecuencia o en la gravedad de los accidentes para determinar si se han alcanzado los objetivos del programa o del proyecto de seguridad vial.
- Identificar cualquier efecto no deseado o inesperado como resultado de la implementación de una intervención.
- Determinar la posición de la sociedad con respecto a las intervenciones implementadas, así como cualquier preocupación expresada.
- Evaluar si la intervención ha tenido un impacto en las medidas intermedias (como los comportamientos de los conductores o la velocidad de los vehículos).
La evaluación de las intervenciones de seguridad vial mediante medidas intermedias es un enfoque eficaz cuando las medidas directas, como la reducción de los accidentes, requieren largos periodos de observación. Este método aprovecha las medidas indirectas y sustitutivas para evaluar la eficacia potencial de las intervenciones en un plazo más corto.
Por otra parte, las medidas intermedias se refieren a indicadores de rendimiento (KPIs o SPIs) que predicen resultados de seguridad a largo plazo pero que se observan de forma más inmediata que los datos de accidentes. Profundizan en las causas de los accidentes y ayudan a monitorear los progresos, permitiendo intervenciones orientadas al proceso que abordan diversos problemas de seguridad vial y reducen el riesgo de muerte o lesiones graves de los usuarios.
En consecuencia, el desarrollo de indicadores de resultados implica la identificación y la priorización de áreas políticas, la selección de indicadores relevantes, el monitoreo y las evaluaciones continuas de los avances y la alineación de los indicadores seleccionados con las estrategias nacionales de seguridad vial. En este sentido, el monitoreo periódico, el establecimiento de objetivos realistas y la flexibilidad para actualizar e introducir nuevos indicadores son cruciales.
El éxito de un proceso de evaluación requiere una planificación cuidadosa desde el principio, que incluya la recopilación de datos de referencia, la identificación de los objetivos antes de la implementación y la consideración de los diferentes métodos de análisis que podrían utilizarse para la evaluación. También es esencial que los resultados y las observaciones del estudio de evaluación se difundan adecuadamente entre las partes y otros organismos interesados.
ESTUDIO REAL – El uso de indicadores de rendimiento para mejorar la seguridad vial: el caso de Corea
Los Indicadores de Resultados de Seguridad (por sus siglas en inglés (SPIs) - Safety Performance Indicators) son cruciales para aplicar el enfoque del Sistema Seguro a la seguridad vial, ya que ofrecen un conocimiento más profundo de las causas de los accidentes y permiten seguir los avances.
Corea, que ha logrado una notable reducción del 50% de las muertes en carretera en la última década, demuestra la eficacia de este enfoque. Su éxito se atribuye a esfuerzos específicos y objetivos ambiciosos, con especial atención a los usuarios vulnerables de la vía pública.
Los indicadores de seguridad vial eficaces se basan en datos normalizados de alta calidad, disponibles, accesibles, fiables y comparables, que garantizan un enfoque de la seguridad vial basado en los datos.
Por lo tanto, dar prioridad a los grupos vulnerables, como peatones, ciclistas, motociclistas y personas mayores, es esencial para la aplicación de los indicadores. Además, integrar los indicadores desde el principio en el proceso de formulación de políticas y utilizarlos para fundamentar la toma de decisiones es vital para lograr mejoras sostenidas. Por último, la cooperación internacional y la evaluación comparativa desempeñan un papel importante en la evaluación y mejora de la seguridad vial a escala mundial.
Fuente: ITF, 2023
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Existen tres tipos principales de evaluación, de los cuales uno o varios pueden ser apropiados para cada estudio, dependiendo de lo que se evalúe. Estos tres tipos son:
La evaluación del proceso o “formativa”: evalúa si el programa o el proyecto se han llevado a cabo según lo previsto. Este tipo de evaluación ayuda a identificar los puntos fuertes y débiles del proceso de implementación y cómo puede ser mejorado en el futuro.
Evaluación de resultados: evalúa el grado en que el programa ha generado un cambio y si el programa ha cumplido sus objetivos. Si el programa no los ha cumplido, ¿se registraron u observaron impactos negativos o nulos?
Evaluación de impacto: es una forma de evaluación de resultados y determina si la intervención (ya sea un tratamiento único o un programa integrado) ha producido el cambio previsto. Este tipo de evaluación suele ser más rigurosa desde el punto de vista científico y suele examinar las relaciones de causa y efecto. Esta forma de evaluación debe considerar aspectos que van más allá del objetivo, así como cualquier impacto negativo o inesperado que pueda haber ocurrido como resultado de la aplicación. Por tanto, esto puede poner de relieve los cambios que pueden ser necesarios en el diseño de un tratamiento, en la selección del público destinatario o en el método de ejecución de un programa.
Para un estudio de evaluación se pueden utilizar métodos tanto cualitativos como cuantitativos. Las preguntas cualitativas son más útiles en las evaluaciones de procesos y resultados en forma de grupos de discusión o cuestionarios de respuesta abierta, y pueden ser esclarecedoras sobre por qué una intervención puede no haber tenido éxito.
En cambio, los estudios cuantitativos producen resultados más rigurosos mediante el uso de ensayos controlados o estudios del antes y después.
La información sobre la eficacia de las intervenciones también es importante para evaluar los beneficios probables de las mejoras de la seguridad. El proceso de evaluación es importante para mejorar el conocimiento sobre la eficacia de las distintas intervenciones de seguridad vial en diferentes tipos de entornos. Sin embargo, los organismos deben ser cautos a la hora de generalizar los resultados de una evaluación. El uso de dicha información en la selección y priorización de las intervenciones se trata en el Capítulo 11. Selección de intervenciones y establecimiento de prioridades, mientras que este capítulo se centra en los métodos de seguimiento y evaluación.
¿CÓMO EMPEZAR?
Para comenzar, se deben establecer procesos para la recopilación de los datos relevantes. Para aquellas administraciones que estén empezando, este proceso de recolección de datos puede comenzar con un proyecto piloto limitado en un tramo o área.
A continuación, se deben proporcionar los suficientes recursos humanos y financieros para llevar a cabo el monitoreo, el análisis y la evaluación. Además, se debe formar al personal responsable del organismo vial y al resto de partes interesadas en los métodos básicos de evaluación.
Por otra parte, se debe considerar desde el principio el almacenamiento y mantenimiento de los datos a lo largo del tiempo y al uso que se les dará.
Por último, establecer cómo se medirá el éxito y qué información se necesita desde el principio.