4.2 SEGURIDAD VIAL Y EL SISTEMA DE TRANSPORTE ACTUAL
El enfoque del Sistema Seguro es una filosofía de seguridad vial integral, desarrollada y consensuada internacionalmente para sentar las bases de un diseño y un funcionamiento seguros del sistema de transporte por carretera. Tingvall (2005) puso de relieve las deficiencias de los enfoques tradicionales a la hora de lograr una red viaria segura. Señaló que el sistema de transporte por carretera se caracteriza tradicionalmente por lo siguiente:
- Un sistema abierto con un gran número de actores relevantes poco conectados entre sí.
- Las sociedades no tienen una idea clara y común de cómo debe desarrollarse el sistema en materia de seguridad vial, llevando a cabo actuaciones individuales de manera puntual y aislada unas de otras.
- Los componentes del sistema no están coordinados entre sí, ya que grandes partes del sistema no toleran velocidades superiores a 50 o 60 km/h, los usuarios pueden conducir a 100 km/h y los vehículos modernos pueden circular fácilmente a 200 km/h. Este desajuste considerable es un factor clave que explica los deficientes niveles de seguridad vial actuales.
- La falta de aceptación de la responsabilidad por parte de los actores relevantes. Mientras que los usuarios individuales tienen una responsabilidad legal clara, otros proveedores/operadores importantes del sistema, a menudo, no la tienen.
- La culpa legal y moral en los accidentes de tráfico se atribuye con mayor frecuencia al usuario.
- Las medidas para prevenir accidentes y heridos han tenido al usuario individual como foco principal. Actuar de esta manera teniendo un sistema que consume mucha energía, en el que existen grandes diferencias entre la capacidad humana y los requisitos necesarios para viajar de forma segura dentro del mismo, es un indicador de la falta de aceptación de responsabilidad por parte de los proveedores de dicho sistema.
- No se ha desarrollado una orientación adecuada para que los proveedores y operadores del sistema actúen como es debido.
- No existe una definición consensuada de lo que es un sistema de transporte por carretera seguro, tan solo de lo que es más seguro.
Estos comentarios llaman la atención sobre el hecho de que la mayoría de los gobiernos no han asumido su responsabilidad en este ámbito. Las comunidades más seguras (ITF, 2016) serán aquellas que adopten el cambio hacia el Sistema Seguro y que comiencen a trabajar ya en las actuaciones necesarias para reducir la brecha entre el rendimiento actual y el rendimiento asociado a un sistema de tráfico por carretera genuinamente seguro.
Esto no solo requiere comprender las deficiencias de seguridad vial del sistema actual, sino también conocer qué cambios pueden realizarse a corto plazo para lograr resultados que cumplan con el Sistema Seguro. Un liderazgo adecuado en la gestión dentro de las agencias gubernamentales de seguridad vial (incluidas los organismos responsables de la red viaria), como se describe en el Capítulo 3 - El sistema de gestión de la seguridad vial, es esencial para lograr un progreso significativo en la obtención de estos resultados tan diferentes.