8.1 INTRODUCCIÓN
EL RETO
Las carreteras se construyen con el fin de facilitar el movimiento de personas y de los recursos entre destinos, es decir, para proporcionar movilidad y acceso. Particularmente en los PIMB, el comercio en carretera y la interacción social siguen siendo una tercera función esencial en algunos tramos de la red viaria. En estos países, cada vez se reconocen más los beneficios de reservar espacios públicos, en los que la sociabilidad, más que la movilidad, es la prioridad. Por lo tanto, la movilidad, la accesibilidad y la interacción comercial/social son los tres principales usos humanos para los que hay que diseñar y gestionar las carreteras.
En capítulos anteriores se introdujeron los conceptos de Sistema Seguro y de desplazamiento seguro como producto, lo que requiere ciertas acciones para producirlo. Los productos seguros deben ajustarse a las necesidades, capacidades y expectativas de sus usuarios, y las carreteras no son una excepción. En este capítulo se describe cómo crear un sistema de carreteras que tenga en cuenta las características humanas.
No obstante, el factor humano no puede analizarse independientemente de los otros dos componentes del sistema: el entorno y el vehículo.
Los factores humanos son un esfuerzo científico bien establecido que ha influido en los avances de muchas áreas de la tecnología. Su aplicación a cuestiones de seguridad vial en un sentido formal se remonta al menos a la década de 1930 (p.ej. Forbes, 1939). Las principales normas en el diseño de carreteras deben basarse en la comprensión contemporánea de cuestiones tales como el tiempo que se tarda en percibir y detectar cualquier ubicación peligrosa que desafíe al conductor a adaptar su programa de conducción y a tomar una nueva decisión, la luminosidad, el tamaño y el contraste deseados entre los objetos y el fondo necesarios para resolver los detalles, y la velocidad a la que se absorbe la información. Otras exigencias importantes para el diseño de carreteras surgen de la percepción holística del usuario dentro del entorno vial. A partir de ahí, los principios esenciales de diseño de la “Gestal”» deben incluirse en las consideraciones técnicas de diseño (véase el apartado Las principales fuentes sobre los factores humanos y el diseño de carreteras más adelante). Esta comprensión de la ley y de la percepción humana y la regulación de la actividad, que incluye la capacidad de toma de decisiones del usuario, permite el desarrollo de especificaciones de diseño y funcionamiento del sistema viario, incluyendo elementos como:
- Requisitos de distancia de seguridad.
- Criterios de iluminación.
- Diseño y dimensiones de las señales de tráfico.
- Espaciado entre puntos de decisión sucesivos.
Actuando de este modo, los usuarios pueden circular por la red viaria de forma segura y cómoda. Dado que el conocimiento de los factores humanos sigue evolucionando, muchos de sus hallazgos aún no se han incorporado a las normas técnicas y directrices de la profesión de la infraestructura vial. Este capítulo pretende introducir el concepto de factores humanos, relacionarlo con los principios del Sistema Seguro y explicar cómo pueden aplicarse para crear una red viaria más segura. Factores humanos es el término genérico para aquellos valores límite de umbral psicológicos y fisiológicos que se ha verificado que contribuyen a errores operativos en el manejo de máquinas y vehículos. Este término se refiere a reacciones subconscientes generales y estables de los usuarios comunes de la carretera y excluye reacciones y condiciones individuales temporales. A partir de ahí se pueden derivar conclusiones esenciales para los principios básicos de diseño que hasta ahora no están bien establecidos en las directrices nacionales de diseño actuales (PIARC, 2012b).

En seguridad vial, los factores humanos se refieren a la interacción entre los usuarios y los elementos del sistema vial. A menudo se distingue entre errores involuntarios y desobediencia de las normas de circulación. Los errores involuntarios tienden a ocurrir cuando los usuarios perciben erróneamente algún aspecto del sistema vial, no tienen tiempo suficiente para reaccionar ante situaciones cambiantes o se enfrentan a situaciones inesperadas. Estos problemas y los medios para remediarlos se tratan en el Apartado 8.2. Diseño de infraestructuras para un comportamiento seguro.
El incumplimiento de las normas de circulación suele producirse cuando la red viaria no satisface adecuadamente las necesidades de los usuarios de la vía pública, por ejemplo, cuando hay largos tiempos de espera para cruzar en los pasos de peatones señalizados. Sin embargo, la desobediencia de las normas de tráfico también puede ocurrir cuando los usuarios no entienden lo que se supone que deben hacer o no comprenden los beneficios del cumplimiento. Este es particularmente el caso en los PIMB, ya que se motorizan y mejoran rápidamente sus redes de carreteras y, a veces, pueden no tener las señales, las marcas viales o los sistemas establecidos para guiar e informar a los que conducen, caminan o van en bicicleta. La desobediencia también puede ocurrir porque algunos usuarios creen que pueden obtener un beneficio (como un desplazamiento más rápido o un lugar de estacionamiento o descarga más conveniente) sin incurrir en ninguna penalización. Estos problemas y algunas de las implicaciones que tienen para la provisión de infraestructura se discuten en el Apartado 8.3 Otros medios de alentar a los usuarios de la carretera comportarse conforme a las normas.
Los factores humanos no son lo mismo que entendemos comúnmente por comportamiento humano o rendimiento humano. En consecuencia, las cuestiones de los rasgos de personalidad como la agresividad, la voluntad de infringir conscientemente las normas de tráfico o los errores debidos a la medicación o a la edad deben considerarse por separado. A partir de ahí pueden derivarse conclusiones esenciales para los principios básicos de la educación vial, las campañas para influir en el comportamiento al volante y la aplicación de la ley. El Manual de Seguridad Vial de la AASHTO (AASHTO, 2025) establece que los problemas de factores humanos incluyen factores que contribuyen a los accidentes y que generalmente reflejan desajustes entre las exigencias que el diseño de la carretera y las características de la ingeniería de tráfico imponen al usuario de la vía, y las capacidades y limitaciones físicas, perceptivas y cognitivas inherentes de los usuarios de la vía (Brown et al., 2022). Los problemas de comportamiento del conductor incluyen factores que contribuyen a los accidentes y que generalmente reflejan infracciones deliberadas de la ley o prácticas de conducción segura, como enviar mensajes de texto mientras se conduce, la falta de atención o conducir bajo los efectos del alcohol. Cuando los profesionales combinan los problemas de "factores humanos" y "comportamiento del conductor", se culpa más del accidente a lo que se cree que es una mala conducta que a las interacciones entre las exigencias de la carretera y las capacidades del conductor. Este enfoque puede tener el efecto de dejar sin identificar y sin abordar los verdaderos problemas de factores humanos (por ejemplo, visibilidad limitada, gran carga de trabajo, tiempo de reacción limitado) en sus carreteras. La información relacionada con este concepto se proporciona en los siguientes apartados:
- Las medidas de diseño para crear una carretera autoexplicativa y tolerante con los errores de acuerdo con las necesidades de factores humanos de los usuarios se describen en el Apartado 8.2 Diseño de infraestructuras para fomentar un comportamiento seguro.
- Las medidas relativas a la comunicación, la educación y la aplicación de la ley, incluidas las señales de advertencia especiales y las campañas, se describen en el Apartado 8.3. Otros medios de alentar a los usuarios de la carretera a comportarse conforme a las normas.
LOS FACTORES HUMANOS Y EL SISTEMA SEGURO
Los factores humanos desempeñan un papel clave en el cumplimiento de los requisitos del Sistema Seguro.
Los principios del Sistema Seguro exigen que ningún usuario de la vía pública fallezca o resulte gravemente herido. En un sistema ideal, las colisiones no se producirían porque la carretera estaría diseñada de acuerdo con las necesidades de percepción, procesamiento cognitivo y respuesta motora de todos los usuarios. Sin embargo, es poco probable que esto se logre plenamente mientras los humanos controlen directamente los vehículos y muchas carreteras no estén diseñadas de acuerdo con las necesidades de los usuarios de la vía, como en los casos en que las velocidades y el contexto de la carretera exigen la separación de los usuarios de la vía. Incluso con la llegada del transporte autónomo y conectado, es probable que el control humano siga existiendo durante algún tiempo en el futuro. Además, habrá un período de transición en el que algunos vehículos tendrán tecnología avanzada, mientras que otros no.
Por lo tanto, se deben hacer esfuerzos para ayudar a los usuarios a percibirla correctamente y a tomar decisiones sobre la conducción, el transporte o el caminar que sean seguras para ellos mismos y para los demás usuarios. La aplicación de los principios de factores humanos descritos en el resto de esta sección puede contribuir a lograr una red viaria sin colisiones, pero hay que reconocer que mejorar la orientación no siempre logrará prevenir las colisiones. En ese caso, debe proporcionarse espacio para corregir errores siempre que sea posible, por ejemplo, disponiendo carriles con un ancho que permita cierto espacio de maniobra, proporcionando arcenes sellados o colocando líneas de parada a varios metros de antelación de la acera en los pasos de peatones, siempre que esos cambios no aumenten negativamente la velocidad de circulación. Un espacio adecuado de recuperación reducirá el número y la gravedad de los impactos; sin embargo, no siempre logrará evitarlos. Por lo tanto, el Sistema Seguro requiere una infraestructura y unos vehículos tolerantes, de modo que cuando se produzcan colisiones, no se produzcan muertes o lesiones irreversibles.
En resumen, es posible cumplir los requisitos del Sistema Seguro siempre que se aborde adecuadamente la combinación de factores humanos, ambientales y maquinas (vehículos).
PRINCIPALES FUENTES SOBRE FACTORES HUMANOS Y DISEÑO DE CARRETERAS
El informe del NCHRP “Human Factors Guidelines for Road Systems” (HFGRS) (National Academies, 2012) es una fuente de información completa sobre los factores humanos y el diseño y la gestión de sistemas de carreteras en relación con las necesidades de tiempo de reacción de los usuarios. Su objetivo es complementar las principales referencias y normas de diseño, de modo que los diseñadores que no tengan una amplia formación en factores humanos puedan tener más en cuenta las capacidades y limitaciones del tiempo de reacción de los usuarios de las carreteras en la aplicación de estas normas. El NCHRP también ha publicado un informe que considera los factores humanos como parte de la selección de contramedidas (National Academies, 2024). El documento se elaboró para mejorar la selección de contramedidas aumentando la comprensión de los factores que contribuyen a los accidentes, incluidos los factores y comportamientos humanos.
PIARC ha publicado un documento sobre factores humanos llamado Factores Humanos de la Percepción Espacial para una Infraestructura Vial Más Segura (Human Factors Principles of Spatial Perception for Safer Road Infrastructure o HFPSP) (PIARC, 2019). Se trata del enfoque más completo para ilustrar de manera práctica las necesidades de los usuarios en cuanto a un tiempo de reacción adecuado, una orientación fiable y la estabilización del campo de visión del usuario, así como para preprogramar las expectativas del usuario de modo que se puedan evitar errores en el diseño. Se basa en los últimos avances de las ciencias humanas, especialmente en los principios de la psicología Gestalt.
Cuando tratamos de dar sentido al mundo, la psicología Gestalt sugiere que tendemos a percibir las cosas como un todo en lugar de como componentes individuales, como una forma de procesar la información de manera más eficiente y dar sentido a nuestro entorno. Gestalt es la impresión del contenido de la percepción que se distingue claramente de su fondo de escenario y cuyos detalles están tan integrados que constituyen una unidad funcional con propiedades que no se derivan de la suma de sus partes. Se alinea bien con los principios del Sistema Seguro y aboga por un enfoque proactivo de la gestión de la seguridad vial, con el objetivo de diseñar carreteras para que los accidentes sean improbables. La guía HFPSP proporciona un método poderoso y conveniente para aplicar los principios de Factores Humanos a una amplia gama de situaciones que probablemente encontrarán los conductores. No considera explícitamente a los peatones u otros usuarios vulnerables de la carretera como participantes activos en el sistema de tráfico. Sin embargo, los principios esenciales también son aplicables a estos usuarios, y se anima al lector a hacerlo en los casos en que sea apropiado en su propia práctica.
Las "Directrices de factores humanos para una interfaz hombre-carretera más segura" (PIARC, 2016b) presentan el concepto de factores humanos que destaca cómo las características de la carretera influyen en las acciones correctas o incorrectas de un conductor. La guía explica la relación entre varias características de la carretera que desencadenan una percepción errónea y, por tanto, también reacciones de conducción erróneas, la mayoría de las cuales ocurren de forma subconsciente. La guía contiene ejemplos detallados y bocetos para ayudar a los profesionales a comprender la relación entre las características engañosas e irritantes de la carretera y los errores operativos. Una mejor comprensión de la relación de los factores humanos con la seguridad vial permite una investigación "in situ" de lugares de alto riesgo o accidentes de un solo vehículo o en inspecciones de seguridad vial (RSI). Esta información también es útil en los procesos de planificación y diseño de las auditorías de seguridad vial (RSA). En el Apartado 10.4 Identificación proactiva se pueden encontrar más detalles sobre las RSI y las RSA.
Estos documentos proporcionan métodos eficaces y prácticos para aplicar los principios de los factores humanos a una amplia gama de situaciones con las que probablemente se encontrarán los conductores. La siguiente ilustración describe los enfoques de accidentes orientados a los daños y la prevención (Birth et al., 2004).

Un accidente de tráfico suele ser el resultado final de un proceso de varios pasos (Figura 8.3). Al cambiar las acciones que se realizan en cualquiera de estos pasos, se puede evitar o no un accidente (Figura 8.4). Los especialistas en factores humanos tratan de comprender la contribución de los seres humanos en los accidentes de tráfico para proponer soluciones que rompan la cadena que conduce a los mismos. El análisis debe comenzar en el punto de partida (no solo en el punto de impacto) para comprender mejor cómo ocurren estos eventos.
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FIGURA 8.3: EJEMPLO – PROCESO DE VARIOS PASOS QUE CONDUCE A UN ACCIDENTE (FUENTE: SPORBECK ET AL, 2002) | FIGURA 8.4: EJEMPLO – DOS RESULTADOS PARA LA MISMA SITUACIÓN (FUENTE: VOLLPRACHT & BIRTH, 2002) |